Espectáculo en el que la cantaora Marina Heredia ofrece un recorrido muy variado, y distinto cada vez, dentro del amplio repertorio de cantes flamencos: soleá, alegrías, tangos, malagueña, tonás, rumba, siguiriyas, bulerías, fandangos o cantes de Levante, fruto del dominio técnico y artístico de Marina Heredia, donde también acostumbra a destacar los cantes nativos de la capital nazarí, de su Albaicín y de su Sacromonte, como los tangos de “Graná” o los fandangos del Albaicín.
Marina Heredia, nacida en Granada en 1980, es una destacada cantaora de flamenco, hija del cantaor Jaime “El Parrón”. Comenzó su carrera desde niña, participando a los 13 años en la grabación del disco "Malgré La Nuit". En los años 90, su talento la llevó a ser reconocida en importantes programas de flamenco y colaborar con artistas como Miguel Ángel Cortés, Eva Yerbabuena y María Pagés. Su versatilidad la ha llevado a explorar diferentes géneros musicales y participar en proyectos como el film "En nombre del padre" y montajes con Blanca Li.
Heredia debutó discográficamente con "Me duele, me duele" (2001), seguido por "La voz del agua" (2007), "Marina" (2010) y "A mi tempo" (2013), estos dos últimos galardonados como Mejor Disco de Cante Flamenco. En 2014, recibió el premio El Público de Canal Sur Radio, y en 2015 fue la protagonista del nuevo "Amor Brujo" de la Fura dels Baus en el Festival de Música y Danza de Granada.
En 2016, triunfó en el Carnegie Hall de Nueva York con "El Amor Brujo" de Manuel de Falla, y presentó "Contra las cuerdas" en la Bienal de Flamenco de Sevilla, ganando el Giraldillo al Cante. Continuó con giras y actuaciones internacionales, destacando "Tempo de Luz" en Londres y su regreso a Carnegie Hall. En 2019, presentó "El Amor Brujo" en Rusia y una gira en Francia.
En 2020, su espectáculo "Lorca y la pasión" fue nominado a cinco Premios Max de las Artes Escénicas. Durante la pandemia, participó en “La cuarta sala del Canal”, y en 2021 lanzó "Capricho", un álbum que fusiona flamenco con sones latinoamericanos. Heredia ha sido reconocida con múltiples premios, incluyendo el Premio Andalucía Joven a las Artes (2004), el Giraldillo al Cante (2016), y la Medalla de Honor de la Fundación Rodríguez-Acosta (2017). Su carrera sigue destacándose por su capacidad de integrar el flamenco con diversas disciplinas musicales.