Dionisio baja a la Tierra en forma de mujer para enfrentarse ɑ El Suasenaguer, un policía que está empeñado en cerrar un bingo ilegal de barrio, donde se reúne cada tarde un grupo de mujeres no solo para jugar, sino también para compartir sus intimidades, sus penas, sus alegrías, y alguna que otra copita de anís. Servando, compañero de trabajo de El Suasenaguer, intentará disuadirlo de sus intenciones, mostrándole que en la vida a veces hay que ser más flexible y permisivo. Pero el joven y fanático policía, obsesionado con el cumplimiento de la ley, desoirá sus consejos, arrastrando a todos a un final trágico y espeluznante.
Una versión libre de Las Bacantes en la que se aborda, siempre desde el humor, la eterna lucha entre lo apolíneo y lo dionisíaco, entre la rigidez autoritaria representada por El Suasenaguer y el mundo hedonista de Dionisia y sus acólitas.
Autora: Ana López Segovia
Dirección: Jose Troncoso
Ayudante de dirección: Jesús Lavi
Espacio sonoro: Mariano Marín
Iluminación: Agustín Maza
Fotografía: Javier Naval
Fotografía escenario: Isa Vicente
Vídeo: Fernando Cueto
Cartel: Gemma Alonso de la Sierra
Comunicación y prensa: CULTPROJECT
Producción: Las Niñas de Cádiz
Asesoría en producción: Violeta Hernández. LA SUITE
Distribución: César Arias Barrientos
Web: https://www.lasninasdecadiz.com/
Premios: Premio a mejor actriz a Alejandra López en el Festival de Teatro de Vegas Bajas. Finallista Premios Max a mejor adaptación teatral, finalista Premios Lorca mejor adaptación teatral a Ana López Segovia, Finalista Premios Lorca mejor dirección a José Troncoso, finalista Premios Lorca a mejor actriz Alejandra López; finalista premios Lorca a mejor espectáculo.
En "Las Bingueras de Eurípides", la lucha eterna entre lo apolíneo y lo dionisíaco se materializa en un espacio insólito y cotidiano: un bingo ilegal de barrio. Inspirada libremente en la tragedia clásica "Las Bacantes" de Eurípides, esta obra reinterpreta el conflicto entre el orden y el caos, lo rígido y lo flexible, encarnando en un contexto moderno y con un tono humorístico la confrontación arquetípica que Nietzsche describió como el choque entre lo apolíneo y lo dionisíaco.
El Contexto Mitológico y Cultural:
En la mitología griega, Apolo y Dionisio representan dos fuerzas fundamentales y opuestas. Apolo, dios de la luz, la razón y el orden, simboliza la claridad, la forma y la medida. Por otro lado, Dionisio, dios del vino, el éxtasis y el descontrol, encarna la irracionalidad, la embriaguez y la fusión con lo primordial. Eurípides, en "Las Bacantes", presenta a Dionisio enfrentándose al rey Penteo, quien encarna el orden represivo y la negación de los impulsos dionisíacos. En "Las Bingueras de Eurípides", este mito se actualiza y se traslada a un espacio urbano contemporáneo, donde Dionisio baja a la Tierra, ahora en forma de mujer, para enfrentarse a El Suasenaguer, un policía cuya obsesión por la ley lo convierte en el representante de lo apolíneo.
La Obra y sus Personajes:
El Suasenaguer, rígido y autoritario, simboliza la faceta apolínea de la ley y el orden. Su misión de cerrar el bingo ilegal no solo representa la imposición de la ley, sino también la represión de un espacio que, aunque marginal, sirve como refugio para un grupo de mujeres que se reúnen para compartir sus alegrías, penas y rituales íntimos. Estas mujeres, lideradas por la figura femenina de Dionisia, encarnan el espíritu dionisíaco de libertad, comunidad y placer sin restricciones. El personaje de Servando, quien intenta convencer a su compañero de ser más flexible, simboliza el puente entre ambos mundos, tratando de equilibrar la balanza entre la dureza apolínea y la permisividad dionisíaca.
La Tragedia del Enfrentamiento:
Siguiendo la estructura de las tragedias griegas, la obra de teatro muestra cómo la colisión entre estas dos fuerzas, en apariencia irreconciliables, solo puede culminar en un desenlace trágico y espeluznante. La insistencia de El Suasenaguer en imponer su visión apolínea sobre el mundo dionisíaco del bingo desencadena un conflicto que remite directamente al enfrentamiento mítico de "Las Bacantes". La representación sugiere que la represión de lo dionisíaco —de la libertad, la diversión y la comunión— en favor de un orden implacable, no conduce a la armonía, sino al caos y la destrucción.
La Superposición de Lo Terrenal y Lo Mítico:
El espacio escénico y el vestuario evocan "Las Hilanderas" de Velázquez, un cuadro que también mezcla lo cotidiano con lo mitológico, reflejando cómo la obra trasciende lo terrenal para tocar lo mítico. Al igual que en la pintura, donde la labor diaria de las hilanderas se superpone con la escena del desafío de Aracne a Atenea, la puesta en escena de "Las Bingueras de Eurípides" transforma un bingo de barrio en un escenario donde se juega una batalla ancestral entre fuerzas opuestas.
Reflexión Final:
Así, "Las Bingueras de Eurípides" no solo ofrece una reinterpretación contemporánea del clásico griego, sino que también nos invita a reflexionar sobre la dualidad inherente en la condición humana: el deseo de orden y control frente a la necesidad de liberación y caos. A través del humor y la tragedia, la obra nos muestra que la coexistencia de lo apolíneo y lo dionisíaco no solo es inevitable, sino también necesaria para la riqueza y complejidad de la experiencia humana.