Alfonso Albacete Carreira
Obras del artista
Aunque Alfonso Albacete nace en Antequera (Málaga) en 1950, desde su primera infancia hasta los años 70 lleva a cabo sus estudios de Bellas Artes y Arquitectura en Valencia y en Madrid, ciudad donde reside desde entonces.
A partir del año 78, Alfonso Albacete se incluye entre los artistas neofigurativos que residían en Madrid (Miguel Ángel Campano, Manolo Quejido, Guillermo Pérez Villalta, Rafael Pérez Minguez, Carlos Alcolea, Carlos Franco, Luis Gordillo, Chema Cobo). De un modo independiente, Albacete pretende, a través de la pintura, encontrar su camino basado en la figuración ajena a reminiscencias políticas. Formalmente, su trabajo a caballo entre la figuración y la abstracción, parte de un profundo conocimiento de la tradición de la pintura moderna, desde Cézanne hasta el expresionismo abstracto.
El desarrollo del trabajo de Alfonso Albacete no ha transcurrido de una forma lineal, sino a través de saltos conceptuales y revisiones introspectivas. El concepto de dualidad, de doble, ha sido un argumento recurrente en el pensamiento y la obra de Alfonso Albacete. Otro tanto podría decirse de su preocupación por la luz y sus efectos visuales, por las aguas y las sombras, por todo cuanto de algún modo conmueve la percepción y, a partir de ella, nuestras ideas. En este sentido, se puede hablar de un cierto empirismo, que en su caso parte de la realidad que nos circunda para plantear mediante su representación pictórica un juego múltiple de lenguajes superpuestos.
En la obra "En el mar de China" se plasma de un modo ejemplar buena parte de las preocupaciones constantes de este pintor en torno a lo que se ve y lo que se evoca, lo que se transforma, retomando en paralelo algunos temas que han constituido argumentos repetidos a lo largo de su obra: interior y exterior, arte y naturaleza, paisaje y memoria.
