Xavier Grau Masip

Aunque durante su paso por la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, en la que ingresa en 1969 se decanta por la práctica de la escultura, al finalizar su formación centra su interés en la pintura, con una obra de monocromos y fuertes acentos geométricos, resultado de una radical postura anticonceptual y de su alineamiento intelectual con las teorías más puristas de las corrientes minimalistas.

Antes de finalizar la década de los setenta atenúa el rigor formal de sus propuestas, introduciendo en sus obras elementos expresivos y gestuales, que se yuxtaponen a una composición que, desde el dibujo, aún se construye según claves geométricas.

En 1981, comienza a impartir clases de pintura en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona.

A lo largo de la primera mitad de los años ochenta su obra cobra mayor dramatismo e intensidad, en un giro que le acerca a las corrientes neoexpresionistas vigentes en el panorama internacional. La admiración que muestra hacia W. De Kooning le lleva a incorporar a sus composiciones de la segunda mitad de la década fragmentos figurativos, carentes de cualquier connotación narrativa, empleados en igualdad semántica y constructiva con la línea, el trazo o el color, que diseña y madura directamente sobre el lienzo, sin apuntes preparatorios previos en una actitud creativa que se ha definido como automatismo crítico.

En los noventa, consolida las claves de su estilo: fiel al acrílico, en su tramo inicial deriva hacia una abstracción que adquiere un tinte más lírico por la ampliación de su paleta, aunque mantiene inalterada la tensión interna entre color y dibujo característica de toda su producción sin reducir la vivacidad cromática ni el movimiento de sus superficies, a mediados de la década la efervescencia de la luz y el color se ven atenuados y contenidos por el ritmo marcado por las formas geométricas, recuperadas ahora para articular la estructura interna que construye en sus cuadros. En 1997 celebra en el Centre d'Art Santa Mónica de Barcelona su primera gran exposición retrospectiva.

En los años finales de la década de los noventa su pintura se aligera formalmente, en la vuelta a sus posturas más líricas.