Pello Irazu
Obras del artista
Este escultor desde el inicio de su trayectoria pública en 1980, ha mantenido la tensión artística en su obra, siempre en la más apurada zona fronteriza, tanteando límites pero sin perder la identidad, moviéndose entre la escultura, la pintura y el dibujo; entre la figura, la estructura, la forma y el color, aunque toda esta dilatación sintáctica y simbólica no tenga otro lecho germinativo que la del espacio, donde Irazu verdaderamente se sostiene y habita.
Las prioridades de Pello Irazu son la dialéctica entre tridimensionalidad y superficie, el juego entre fragmento y construcción, el interés por el espacio de frontera, el debate entre idea y proceso, y la investigación sobre la experiencia espacial del tiempo. Irazu se despliega y se repliega, buscando las vueltas a la realidad artística que construye.
La escultura seleccionada para la Colección, realizada a base de materiales diversos
-madera, hierro, cinta adhesiva o pintura- forma una estructura de barras rectas y planos recortados, entrecruzadas en una maraña de diagonales a base de una escala cromática de azules, rojos, blancos o negros que es otra manera de recortar los pliegues del espacio. Construir y hacerlo en un espacio asumido como lugar de relación, como "frontera imperceptible", que no pertenece a un lado ni a otro, sino a ambos. Esa es la idea rectora de esta obra. Una obra que se considera resultado de un proceso, o sea de "retazos" de situaciones específicas.
