Enrique Marty

Finaliza sus estudios de Bellas artes en la Universidad de Salamanca (1992) y cuenta con una significativa trayectoria internacional. La obra de este artista gira en torno a la representación de lo cotidiano a través de lo sórdido y perverso, traspasando los límites del buen gusto y abundando en la dimensión extraordinaria, esperpéntica incluso, precisamente de lo cotidiano.

Su trabajo pictórico ha tenido un evidente componente autobiográfico en el que la fotografía, la televisión y el video han desempeñado funciones capitales para entender unas estructuras narrativas tan fuertes como constantes en su trayectoria plástica. La infancia y la familia constituyen temas recurrentes en su trabajo. De hecho, la parte más conocida de su producción es un extenso álbum de "instantáneas" pictóricas. A partir de polaroids, el artista pinta retratos (o antirretratos) de algunos miembros de su familia. En el proceso de relectura y reescritura de la imagen que pasa del papel fotográfico al lienzo, estos personajes sufren grotescas mutaciones que les convierten en seres terroríficos. No hay compasión, ternura o cercanía que valgan, Marty consigue extraer de los suyos lo más siniestro que a menudo habita nuestra cotidianeidad.

La obra que forma parte de la Colección se aleja de la exageración expresionista e hiperrealista especialmente virulenta en sus obras tridimensionales. A modo de fotogramas cinematográficos,se sitúa más en el género (por seguir, con el símil cinematográfico) de suspense que de truculenta serie b de terror.