Miquel Navarro
Obras del artista
Tras estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, Miquel Navarro inició su carrera como pintor, pero desde 1972 se dedica principalmente a la escultura, sin renunciar al dibujo y, en fechas muchos más recientes, a la fotografía. En 1980 si participación en la muestra colectiva New images from Spain, celebrada en el Museo Salomon R. Guggenheim de Nueva York, le dio a conocer en la escena internacional En 1986 le fue concedido el Premio Nacional de Artes Plásticas. Por otra parte, la instalación de algunas fuentes y esculturas públicas le han reportado un amplio renombre y el reconocimiento del público.
En 1973 Miquel Navarro se adentra en un largo camino creativo en el que ha destacado por encima de otro tipo de trabajo la que será su gran aventura escultórico-arquitectónica: la ciudad. A partir de un tema tan recurrente como conocido, M. Navarro ha sabido desarrollar una manera de aproximarse al fenómeno artístico extraordinariamente singular en el contexto de la escultura occidental contemporánea. Desde tan temprana fecha, sus construcciones de ciudades reducidas, que nos convierten en gigantes que las contemplan a vista de pájaro, nadan entre las aguas de la fantasía, el futurismo y los pueblos del pasado. La combinación de materiales tales como la terracota, el zinc, el plomo, el vidrio… remiten tanto a la tradición constructiva de su Mislata natal, como a las construcciones ilusorias de la imaginación.
Desde esta perspectiva, Espacio de Batalla es un relevante ejemplo precisamente de la aportación más significativa de este artista apegado a su tierra y universal. Presentada por primera vez en la galería Marlborough de Nueva York, esta instalación escultórica es una de las piezas más importantes que ha realizado dentro de su larga serie de ciudades. Y es que realmente son escasísimas hasta la fecha las que alcanzan la dimensión y la presencia de este Espacio de batalla.
