Francesc Torres

Tras unos inicios en Cataluña marcadamente conceptuales y lingüísticos (participó en diversas actividades del célebre “Grup de Treball”), Torres marcha primero a París y después a Nueva York (1972-2001). La escritura, la palabra, está muy presente en sus obras objetuales de finales de los sesenta. Ya en Nueva York, la fotografía y el video irán tomando importancia como registro documental de unas acciones protagonizadas casi siempre por el propio artista. La obra le interesa en la medida en que es acción y funciona como medio de transmisión y participación del espectador. Paulatinamente, Torres se interesará por el espacio público de las ciudades y por su dimensión social y política. Llegarán así sus conocidas incursiones en ese nuevo género artístico que ha venido a denominarse “instalación” y que él frecuentó cono eficacia durante sus años “americanos”.

La política, la violencia, la máquina, la velocidad, la guerra... han sido algunos leiv motiv que han alentado su producción artística.