Joaquín Espín Rael
Único hijo de una familia acomodada, algo que le permitió tener una vida holgada y emprender una completa formación humanística basada en un aprendizaje autodidacta, meta que logró a través de la pertinaz lectura de los volúmenes que componían su nutrida biblioteca. Gracias a este importante bagaje pudo ocupar, a lo largo de su vida, diferentes cargos y empeños. Fue profesor del colegio de la Purísima Concepción de Lorca impartiendo las asignaturas de Historia Universal e Historia Literaria. Desde 1903 ocupó el cargo de director artístico del Paso Blanco y, de manera totalmente altruista, clasificó y reorganizó el Archivo Municipal de Lorca, algo que le valió el nombramiento de Archivero Honorífico de esta institución. En 1934 fue designado Cronista Oficial de Lorca. Su labor investigadora le llevó a formar parte del Centro de Cultura de Valencia y a ser designado Académico fundador de la Real Academia Alfonso X el Sabio y miembro de la Real Academia de Historia. A lo largo de su vida publicó numerosos estudios centrados en arqueología, arte y cultura, sobre todo relacionados con el municipio murciano de Lorca. Su legado, conservado en el edificio del Fondo Cultural Espín de Lorca, está compuesto por múltiples materiales, entre los que destacan libros, documentos, grabados, fotografías, carteles o pinturas.