Carmen Calvo Sáenz De Tejada
Obras del artista
Tras finalizar sus estudios de Bellas Artes en la Facultad de San Carlos de Valencia, Carmen Calvo reside en Madrid primero (1983-85) y París después (1985-92). Esta última ciudad marcó significativamente la trayectoria de su trabajo. Precisamente una visita al Museo del Louvre en 1972, la había puesto sobre aviso acerca de su pasión arqueológica. Durante los años que vive en la ciudad de las luces, Carmen Calvo profundiza en su interés por el objeto mientras conoce, a fondo y en directo, las vanguardias históricas, especialmente el movimiento surrealista así como las manifestaciones artísticas contemporáneas. Su participación en la Bienal de Venecia en el año 1997, representando a España con el artista catalán Joan Brossa, ha potenciado de un modo significativo el reconocimiento internacional de su obra.
Carmen Calvo ha mantenido a lo largo de los años una constancia inusual. Casi desde sus inicios a mediados de los setenta, recurrió a una serie de materiales primarios tales como el barro cocido, la escayola, el cristal o la cerámica. Materiales que disponía ordenadamente bajo un esquema compositivo estructurado en líneas horizontales.
En los años noventa introduce la incorporación paulatina de objetos de muy diversa índole; presencia objetual que coexiste con otras series anteriores menos referenciales en las que el material adquiere mayor significación. Bien sea potenciando la expresividad de la materia, bien adentrándose con decisión en la subjetividad asociativa del objeto, Carmen Calvo construye un universo propio marcado por la complejidad y la diversidad de similares estrategias plásticas. En todos los casos, persiste la importancia del soporte bidimensional y del principio collage, auténtica estrategia de presentación de la realidad que sustituye con crudeza contemporánea esa larga tradición representativa secularmente ligada a la pintura.




