Mediante esta exposición ofrecemos un breve recorrido visual y textual por el interior de la maleta y al corazón de un autor esencial de nuestra cultura a través de 6 capítulos o movimientos:
1.- Paisaje y raíces
La aventura literaria de Azorín comienza en Valencia, ciudad a la que se trasladó en 1888. Cuadernos con anotaciones originales expuestos dan testimonio de aquellos primeros pasos. Poco después, ya en Madrid, conocería a Julia Guinda, quien sería su compañera de vida. Este apartado rinde homenaje a la familia Guinda, con imágenes que ilustran su influencia personal y emocional en el escritor.
2.- Los inicios literarios y la huella de los Guinda
Azorín comenzaría su carrera en Valencia, tras su traslado en 1888, y ejemplo de ello, podemos encontrarlo en la presente muestra con una serie de cuadernos con anotaciones manuscritas. Fue en este contexto temporal poco después de su mudanza a Madrid, que conocería a su mujer, Julia Guinda, quien le acompañaría durante el resto de su vida. La exposición busca rendir homenaje a esta familia que tan determinante fue para el autor a través de varias imágenes sobre sus integrantes.
3.- Azorín y la política. De los ideales anarquistas a los escaños del Congreso
La política acompañó a Azorín durante toda su trayectoria vital. Este movimiento presenta correspondencia expuesta con figuras clave como Antonio Maura, Ramiro de Maeztu o Ramón Pérez de Ayala, que permiten reconstruir su evolución ideológica y su implicación en la vida pública, desde los ideales anarquistas hasta su presencia en el Congreso.
4.- París y la sombra de su retorno
En 1936, al estallar la Guerra Civil, Azorín se exilió voluntariamente en París. Entre los documentos expuestos se encuentran recibos de sus mensualidades durante el exilio, que ilustran esa etapa de su vida. Tras la contienda, y gracias a la intercesión de Serrano Suñer, regresó a Madrid, verificable gracias a la correspondencia que el visitante podrá comprobar, al igual que podrá ver otras cartas con personalidades como Gregorio Marañón o Pío Baroja.
5.- Una afición tardía y los honores de una vida
En sus últimos años, Azorín desarrolló una afición tan inesperada como apasionada: el cine. En la exposición se muestran pases originales de sus visitas a salas cinematográficas, que revelan su curiosidad constante. La sección concluye con fotografías expuestas de los homenajes póstumos que celebraron su vida y legado.
6.- María Luisa Ruiz Maestre y Petrer, la raíz familiar en la vida y obra de Azorín
Como novedad en esta itinerancia, se ha creado un espacio exclusivo dedicado a la relación de Azorín con Petrer, tierra natal de su madre, María Luisa Ruiz Maestre. En este apartado se exponen piezas inéditas no mostradas en anteriores itinerancias, junto a un nuevo panel explicativo que refuerza la conexión emocional del autor con esta localidad.