Izis Bidermanas

Izis Bidermanas, conocido simplemente como Izis, fue un destacado fotógrafo lituano que emigró a París en 1930, buscando escapar de la discriminación y perseguir su sueño de convertirse en pintor. Nacido en 1911 en una familia judía, Izis encontró en la capital francesa un nuevo hogar y el escenario de su obra fotográfica más importante. Inició su carrera trabajando como asistente en un estudio fotográfico y pronto se independizó, estableciendo su propio estudio en el distrito 13 de París en 1933. Durante esos años, comenzó a capturar la vida cotidiana de la ciudad y a realizar retratos, convirtiéndose en un observador sensible de la realidad parisina.

Sin embargo, la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial cambió radicalmente su vida. Debido a su origen judío, Izis se vio obligado a huir a Ambazac, donde adoptó el pseudónimo que lo acompañaría toda su vida. Fue arrestado por los nazis, pero liberado por la Resistencia francesa, a la cual se unió activamente. Durante su tiempo en la Resistencia, fotografió a sus compañeros de lucha y sus imágenes de los "maquisards" fueron ampliamente aclamadas después de la guerra, consolidándose como valiosos documentos históricos.

Al regresar a París tras el conflicto, Izis retomó su carrera artística y se unió a la vibrante vida cultural de la ciudad. Estableció estrechos lazos con figuras como el poeta Jacques Prévert y el pintor Marc Chagall, con quienes compartió su pasión por recorrer y fotografiar las calles de París. Su gran éxito llegó en 1950 con la publicación de su libro "Paris des rêves", un trabajo que combinaba 75 de sus fotografías en blanco y negro con textos de reconocidos escritores e intelectuales de la época. Las imágenes de Izis se caracterizaban por su lirismo y su capacidad para capturar la poesía en la vida cotidiana, lo que le valió el reconocimiento del público y de la crítica.

Su talento lo llevó a formar parte de la revista "Paris Match" durante más de 20 años, donde desempeñó un papel clave en la fotografía periodística, y continuó publicando libros que exploraban diferentes temas, como "Le Cirque d’Izis", en colaboración con Prévert y Chagall, y un trabajo sobre Londres. En 1953, fue seleccionado por Edward Steichen para la legendaria exposición del MoMA "Four French Photographers", junto a Brassai, Doisneau y Ronis, lo que lo consolidó como uno de los grandes exponentes de la fotografía humanista francesa.

A pesar de su relevancia en la fotografía del siglo XX, tras su muerte en 1980, su obra cayó en un relativo olvido. Sin embargo, una gran retrospectiva organizada por el Ayuntamiento de París en 2010, titulada como su icónico libro "Paris des rêves", rescató su figura y su legado artístico, devolviéndolo al reconocimiento que merece. En años recientes, su obra ha sido expuesta en diversas muestras internacionales, como en Magdeburgo (2004) y en Barcelona (2009), reafirmando su lugar en la historia de la fotografía.

Izis es recordado como uno de los fotógrafos más poéticos de su generación, un cronista visual de la vida parisina y un maestro en la captura de la esencia humana, con una sensibilidad única que lo distingue dentro del movimiento de la fotografía humanista francesa.